Se reproduce debajo una entrada de Rockandblog de lo más interesante. Se puede consultar la entrada original aquí (mejor ilustrada, con dos vídeos)
10 de septiembre de 2009.- Soy un sociópata al que le interesa la música popular. Es una de mis incoherencias más confesables. Ojo, no digo que me guste la música popular. Digo que me interesa.
Por ejemplo, la tonada asturiana. Las canciones que cantaban las mujeres de Teverga cuando lavaban en el río, o los paisanos de Nava cuando recogían manzanas. Esos tiernos pedazos de pasado.
Esta tarde andaba con Joselito por cualquier sitio de Asturias, el lugar más bello del planeta, puede que el único existente, y le dije: hoy tengo que meter algo en el blog y no tengo ni puta idea de qué voy a hacer.
No esperaba mucho del gran Joselito: de Springsteen no lo saques. Me puse a hurgar en lo que llevo en el coche y, coño, llegó la luz: un bonito disco de tonadas de Mari Luz Cristóbal Caunedo.
- Hostia, ya sé qué voy a hacer. Algo sobre música asturiana.
- Pero si no tienes ni idea.
- Ya, pero soy periodista, puedo hablar de lo que no sé.
- Eso sí, pero no irás a escribir sobre la mierda esa de la tonada, ¿eh?
La mierda esa de la tonada. Joselito lo ignora, pero acaba de entrar en bucle espacio-temporal.
Le explico la ecuación: la tonada asturiana no es muy diferente de, por ejemplo, la canción irlandesa. La canción irlandesa abonó parte del folclore yanqui. Los chavales de aquí copian la última parida producida en Nashville y se descojonan, nos descojonamos, de esa paisana del vídeo de al lado. Pero la raíz es, en parte, la misma.
Más: el propio caracartón de Springsteen, por el que bebea Joselito (que lo he visto yo), homenajeó esas raíces en las 'Seeger Sesions'. Hasta grabó un directo en Dublín. Pero la tonada es una mierda y Bruce dios.
Mi disco de Mari Luz Cristóbal Caunedo se titula 'Cantar de Seronda' y es pura soledad, todo corazón, me convierte el coche en la garganta del Cares, en la playa de Xagó. Y la mujer debe de tener como cuatro pulmones.
En lo que sí tendrá razón Selito es en su postrera andanada: ese 'post' lo van a comentar tres (excepto por el truquillo del titular). Pero me tranquiliza: qué sería de un sociópata que no se entrega a lo impopular.
Mañana regreso al cemento mesetario y dejo la Cornisa. Una pena: ya había iniciado la fotosíntesis.
10 de septiembre de 2009.- Soy un sociópata al que le interesa la música popular. Es una de mis incoherencias más confesables. Ojo, no digo que me guste la música popular. Digo que me interesa.
Por ejemplo, la tonada asturiana. Las canciones que cantaban las mujeres de Teverga cuando lavaban en el río, o los paisanos de Nava cuando recogían manzanas. Esos tiernos pedazos de pasado.
Esta tarde andaba con Joselito por cualquier sitio de Asturias, el lugar más bello del planeta, puede que el único existente, y le dije: hoy tengo que meter algo en el blog y no tengo ni puta idea de qué voy a hacer.
No esperaba mucho del gran Joselito: de Springsteen no lo saques. Me puse a hurgar en lo que llevo en el coche y, coño, llegó la luz: un bonito disco de tonadas de Mari Luz Cristóbal Caunedo.
- Hostia, ya sé qué voy a hacer. Algo sobre música asturiana.
- Pero si no tienes ni idea.
- Ya, pero soy periodista, puedo hablar de lo que no sé.
- Eso sí, pero no irás a escribir sobre la mierda esa de la tonada, ¿eh?
La mierda esa de la tonada. Joselito lo ignora, pero acaba de entrar en bucle espacio-temporal.
Le explico la ecuación: la tonada asturiana no es muy diferente de, por ejemplo, la canción irlandesa. La canción irlandesa abonó parte del folclore yanqui. Los chavales de aquí copian la última parida producida en Nashville y se descojonan, nos descojonamos, de esa paisana del vídeo de al lado. Pero la raíz es, en parte, la misma.
Más: el propio caracartón de Springsteen, por el que bebea Joselito (que lo he visto yo), homenajeó esas raíces en las 'Seeger Sesions'. Hasta grabó un directo en Dublín. Pero la tonada es una mierda y Bruce dios.
Mi disco de Mari Luz Cristóbal Caunedo se titula 'Cantar de Seronda' y es pura soledad, todo corazón, me convierte el coche en la garganta del Cares, en la playa de Xagó. Y la mujer debe de tener como cuatro pulmones.
En lo que sí tendrá razón Selito es en su postrera andanada: ese 'post' lo van a comentar tres (excepto por el truquillo del titular). Pero me tranquiliza: qué sería de un sociópata que no se entrega a lo impopular.
Mañana regreso al cemento mesetario y dejo la Cornisa. Una pena: ya había iniciado la fotosíntesis.
1 comentario:
Pues cuanta razón, a fin de cuentas desde mi humilde punto de vista ambos cantan folklore, solo que uno parece llegar a más gente...Marketing y demas, no se
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