martes, marzo 24, 2009

Aprendiendo temas

En un estudio publicado en 1989, Listening Skills in Music de Joseph O'Connor, se investigaba sobre la forma en la que diferentes estudiantes aprendían pequeñas piezas de música. El estudio está enmarcado dentro de una pseudo-ciencia llamada Programación Neurolingüística, un campo muy interesante que estudia, entre otras cosas, la forma en la que las personas hacen explícita su neurología a través de movimientos corporales. Es decir, la forma en la que revelamos lo que pensamos y sentimos a través de nuestros movimientos. No es 100% fiable porque está basada en la experiencia personal de cada individuo. A pesar de ese handicap, sí que nos deja ver datos muy interesantes.

El estudio (al que no he podido acceder directamente, pero sí a través de escritos acerca del mismo) revelaba que la mayor parte de los estudiantes con más éxito a la hora de aprender de memoria una composición musical seguían más o menos un mismo patrón:

Primero adoptaban una postura determinada, con la cabeza ligeramente ladeada, los ojos mirando hacia abajo. Mientras escuchaban (Parte Auditiva Externa), adquirían un sentimiento determinado que representaba la obra en conjunto y su relación con ella (Parte Kinestésica interna o de sentimientos internos). Después se formaban un tipo de representación visual mental de la música. La mayor parte de los estudiantes creaban una especie de gráfica, como si fuera la representación de una ecuación, en la que la altura representa el tono y el largo la duración (Parte visual interna creada). Cuanto más larga y compleja era la pieza musical, más dependían de esta representación mental para aprenderla. Todo esto se hacía en la primera escucha del tema, cada una de las siguientes escuchas servía para ir aclarando las partes de la gráfica que no estaban del todo definidas. Después de escuchar la canción, casi todos los estudiantes repetían la melodía mentalmente, en su tono original pero a bastante más velocidad (Parte auditiva interna creada).

Casi todos los estudiantes usaban tres sistemas representacionales diferentes para recordar el tema (sonido, imagen y sentimientos), dividían en tema en partes más pequeña, notando los patrones que se repiten o que son similares.

El estudio es muy interesante porque normalmente asociamos la capacidad de aprender música a la memoria sonora. En realidad parece ser que consiste en una combinación de esas tres partes. Las cosas se recuerdan mejor si tenemos varias cosas a las que asociarlas.

Desde el punto de vista de la música tradicional, donde supuestamente se aprenden muchos temas sin ayuda de representaciones escritas, esto es especialmente revelador. Mi experiencia personal me confirma la mayor parte de los datos que da el estudio. A veces presumo de tener una gran memoria para cuestiones musicales, con un montón de melodías "guardadas" en mi cabeza. Al tratar de reconstruir lo estudiado anteriormente y aplicarlo a cuando yo trato de aprender un tema nuevo (por ejemplo, en una sesión o al escuchar un cd nuevo) coinciden muchas cosas.

Sí que coincido en la posición de la cabeza y de los ojos y al tratar de asociar un sentimiento determinado. También hago una representación gráfica parecida, pero la mía es más similar a una onda como la que aparecería en un monitor médico y no se corresponde al 100% con los cambios de tono, aunque sí que se ven reflejados más o menos. Mi representación visual tiene más que ver con el movimiento: acelera o frena según lo animada que sea la pieza y se estabiliza cuando hay una parte más de transición. Si bien algunas personas llegan hasta a formarse la imagen de las notas en una partitura, en mi representación no hay nada de eso. Además, tengo en cuenta otros elementos que se representan más en forma auditivo-visual y que normalmente tienen que ver con la panoramización y el la línea melódica del acompañamiento (que a veces si que llego a representar visualmente usando la notación de Nashville).

Todo esto me sirve para darme cuenta de las diferentes estrategias que la gente utiliza a la hora de aprender música sin la ayuda de una partitura. Hacer explícita la forma en la que trato de aprender un tema nuevo me permite descubrir cuales son las estrategias que sigo inconscientemente y cuales son las que no uso. De esta forma puedo tratar de mejorar en ese aspecto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Alberto el estudio este que dices, está publicado en alguna revista internacional de investigación? Si es asi y te interesa tenerlo original, dimelo pues tengo acceso a un monton de ellas por estar vinculado (o mejor dicho haberlo estado) a la Universidad de Sevilla y por estar ahora trabajando en el CSIC.

More.

Alberto Ablanedo dijo...

El estudio está publicado en un libro: Listening Skills in Music de Joseph O'Connor, ed. Lambent Books. No parece lo típico que fueran a tener en la Uni, pero nunca se sabe. Si por casualidad lo encuentras, sería fenómeno

Anónimo dijo...

Te dejo otro título sobre el asunto del mismo autor,

http://www.elargonauta.com/L22230-not-pulling-strings-application-of-neuro-linguistic-programming-to-teaching-and-learning-music.html

Espero que os interese.

Alberto Ablanedo dijo...

No conocía ese libro. Ya está encargado. Y con ese, otro parecido de otro autor que he encontrado en la librería internetil en la que suelo comprar :-)

Gracias