La erupción del volcán situado en el glaciar Eyjafjalla, en el sur de Islandia, provocó la cancelación de montones de vuelos en toda Europa, especialmente en el norte. El mundillo del folk se vió afectado de varias formas, que van conociéndose según se ha ido restableciendo la normalidad.
Dos de los grupos que tenían previsto actuar en la Folixa na Primavera de Mieres hace algo más de una semana no pudieron viajar hasta Asturias. El grupo de Yves Lambert llegó de Quebec a New York, pero no pudo completar la fae transatlantica del viaje. Los escoceses Session A9 lo tuvieron igual de difícil o quizá más tener a algunos de sus miembros dispersados en distintos países en los días previos. Algunos de los miembros del grupo se presentaron en el aeropuerto de Glasgow para ver si conseguían hacer el viaje a pesar de que el espacio aéreo no había sido reabierto (viajando, apropiadamente, por la autopista A9), pero no hubo forma.
De esta forma, la Folixa de este año tuvo probablemente el cartel más flojo de su historia si lo miramos de forma objetiva (y con todo el respeto hacia Skanda y Ruaille Buaille, que bastante hicieron sustituyendo a los grupos ausentes con muy poco tiempo de reacción).
En estas circunstancias también descubrimos la cruda realidad que viven algunos grupos. Los escoceses Malinky se encontraban justo terminando una gira por Dinamarca cuando se cerró el espacio aéreo y se vieron obligados a pasar varios días en hoteles, gastándose así el dinero quehabían ganado con sus actuaciones. Steve Byrne comentaba también que las compañías de alquiler de vehículos aumentaron sus tarifas hasta el extremo de pedir 2000 libras al día por una furgoneta. El grupo tenía previsto llegar a Escocia el día 16 y al final llegaron el 22.
La flautista Nuala Kennedy se tuvo que quedar también varios días en New York, pero aprovecho para organizar un concierto con otros músicos que no habían podido volver a Europa. No hay mal que por bien no venga. Otros músicos que sufrieron las consecuencias de la ceniza volcánica fueron las cantantes escocesas Julie Fowlis y Margaret Stewart.
Dos de los grupos que tenían previsto actuar en la Folixa na Primavera de Mieres hace algo más de una semana no pudieron viajar hasta Asturias. El grupo de Yves Lambert llegó de Quebec a New York, pero no pudo completar la fae transatlantica del viaje. Los escoceses Session A9 lo tuvieron igual de difícil o quizá más tener a algunos de sus miembros dispersados en distintos países en los días previos. Algunos de los miembros del grupo se presentaron en el aeropuerto de Glasgow para ver si conseguían hacer el viaje a pesar de que el espacio aéreo no había sido reabierto (viajando, apropiadamente, por la autopista A9), pero no hubo forma.
De esta forma, la Folixa de este año tuvo probablemente el cartel más flojo de su historia si lo miramos de forma objetiva (y con todo el respeto hacia Skanda y Ruaille Buaille, que bastante hicieron sustituyendo a los grupos ausentes con muy poco tiempo de reacción).
En estas circunstancias también descubrimos la cruda realidad que viven algunos grupos. Los escoceses Malinky se encontraban justo terminando una gira por Dinamarca cuando se cerró el espacio aéreo y se vieron obligados a pasar varios días en hoteles, gastándose así el dinero quehabían ganado con sus actuaciones. Steve Byrne comentaba también que las compañías de alquiler de vehículos aumentaron sus tarifas hasta el extremo de pedir 2000 libras al día por una furgoneta. El grupo tenía previsto llegar a Escocia el día 16 y al final llegaron el 22.
La flautista Nuala Kennedy se tuvo que quedar también varios días en New York, pero aprovecho para organizar un concierto con otros músicos que no habían podido volver a Europa. No hay mal que por bien no venga. Otros músicos que sufrieron las consecuencias de la ceniza volcánica fueron las cantantes escocesas Julie Fowlis y Margaret Stewart.
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