domingo, febrero 08, 2009

CDs: Cara Dillon - Hill of Thieves

Charcoal Records, 2008, 11 temas, 45 minutos.

La evolución de la música de Cara Dillon en la última década es poco menos que impresionante. La cantante de Dungiven pasó de ser parte del grupo Oige a mediados de los 90, estando un poco bajo la estela de su hermana, Mary Dillon del grupo Deanta, hasta ser una de las figuras más reconocibles del mercado folk del Reino Unido. Por el camino pasó por el grupo Equation y estuvo varios años bajo contrato con Blanco y Negro Music, grabando proyectos destinados a encontrar un nuevo superventas pop pero que nunca llegaron a publicarse y participando en el Tubular Bells III de Mike Oldfield. Después de independizarse de la multinacional fue cuando la carrera musical de Cara Dillon adquirió la relevancia que merece.

Ahora, después de 3 discos y un DVD, el excelente Redcastle Sessions, Cara vuelve a sus orígenes con Hill of Thieves. El cd fue publicado en Charcoal Records, la nueva compañía discográfica de Cara Dillon junto a su marido Sam Lakeman y representa un claro retorno a las raíces tradicionales de la cantante. El disco está formado por 11 temas, de los que 9 son tradicionales, uno de composición propia y otro que junta ambas partes (un tema tradicional con una añadido final de nueva composición).

A nivel musical y creativo no se puede decir más de la música de Cara Dillon. Arreglos sencillos, sobrios y muy efectistas, voces estupendas que sugieren a la vez delicadeza y seguridad, y un nivel instrumental envidiable. Cara Dillon canta y, en esta ocasión, añade un whistle en uno de los temas. Junto a ella está su marido y compañero musical Sam Lakeman (piano, guitarra, percusión, bodhran y producción del cd), Brian Finnegan (whistle, flauta), James O'Grady (whistle, gaita irlandesa), John Smith (mandola, guitarra), Eamon Murray (bodhran), Ben Nicholls (contrabajo), Sean Lakeman (guitarra), Zoë Conway (violín), Ed Boyd (guitarra), James Fagan (bouzouki-guitarra) y Seth Lakeman (coros, guitarra tenor, violín).

El disco comienza con el tema que le da nombre, Hill of Thieves, que es el único tema de verdadera composición propia. Sin duda, es uno de los mejores temas del trabajo, con una dinámica espectacular y ayudado por la inclusión de la primera parte del tema instrumental The Lochaber Badger de Fred Morrison. Un verdadero temazo de los que hacen historia.



Con algunos de los temas tradicionales, siendo tan buenos como son, se pregunta uno cual es el verdadero motivo para su inclusión. Por una parte hay unos cuantos que no son especialmente conocidos y otros en los que queda claro el motivo de su aparición en la grabación. En la primera categoría podemos incluir The Lass of Glenshee o The Verdant Braes of Skreen. En la otra nos encontramos con las regrabaciones de dos temas que llevan años en el repertorio de Cara Dillon y que no han llegado a plasmarse en disco. False, False y Spencer the Rover son favoritos personales, conocidos a través de grabaciones en directo de los conciertos de la cantante, que por fin se ven grabados en un disco. False, False es un tema tranquilo pero cargado de energía gracias a una linea de violín de Zoë Conway. Spencer the Rover es una gozada de tema en la que sigue patente la relación de mutuo beneficio que existe entre Seth Lakeman y Cara Dillon, que aparecen mutuamente en los trabajos del otro de manera sistemática.

Existe un tercer tema que sí que llegó a grabarse en un cd en su día. P Stands for Paddy formaba parte del repertorio de Oige en su día y se puede ver el interés en retomar la canción y ver cómo ha podido evolucionar en casi 15 años. Este es el tema que tiene una parte final de composición propia, buscando más la creación de una atmósfera musical determinada y dejando a un lado la estructura del tema tradicional. Interesante.



Sin embargo, hay un par de temas que están quizá demasiado vistos como para incluirlos en un cd original sin tener un motivo que vaya más allá. The Parting Glass y, especialmente, She Moved Through The Fair son temas que están más vistos que el tebeo. A pesar de que Dillon se las arregla para hacerlos interesantes, cabe preguntarse si están en el cd sólo para que el comprador casual conozca algo de lo que está comprando y se identifique con ello o si verdaderamente resultan artísticamente sugerentes para la cantante. Viendo el resultado, puede ser perfectamente lo segundo, pero tengo mis dudas.

Aún así, en un dato improbable y casi anecdótico, compensado perfectamente por la versión a capella de Fil, Fil a Ruin Ó que cierra el trabajo. Cara Dillon sigue subiendo el listón de calidad cada vez que saca un trabajo nuevo. A este paso vamos a tener que comprar postes nuevos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solamente un apunte: en el segundo párrafo dices que Seth Lakeman es su marido, y más abajo es John.

Aprovecho para agradecerte (y felicitarte) por este magnífico blog.

Alberto Ablanedo dijo...

Fallo técnico por no releer las cosas antes de publicarlas. El marido de Cara es Sam Lakeman, no Seth.