miércoles, septiembre 03, 2008

Cabrales - Plasencia

Este verano ha sido bastante flojo en actuaciones para casi todo el mundo, al menos en el Norte de la Península. Siempre me gusta escribir alguna crónica de los conciertos pero este verano no había muchas oportunidades de encontrar varios seguidos, así que voy a aprovechar el último fin de semana para hacer algo parecido.

El Viernes 29 salimos en pequeño convoy (una furgoneta y un coche) desde Gijón hasta Cabrales para el primero de los dos conciertos del fin de semana con Tejedor. Normalmente viajaríamos en coches, al menos a los lugares relativamente cercanos, pero como tenemos que ir a Plasencia al día siguiente ya llevamos la furgoneta directamente. Esta vez somos uno más, con Juanjo Díaz a las percusiones (colaborador habitual del grupo en bastantes conciertos), por lo que no entramos todos en una furgoneta y llevamos un coche extra.

En las casi dos horas que nos lleva ir a Cabrales redescubro la enorme utilidad del Dvd portatil enchufado en el mechero del coche. Desde luego, hace que los viajes sean un poquito más cortos.

En Cabrales nos toca esperar un buen rato para la prueba de sonido mientras termina el concurso de escanciadores de sidra. El concurso está amenizado por Héctor Braga, que es ya casi hijo adoptivo de Arenas de Cabrales, que anuncia el concierto de Tejedor un montón de veces durante el concurso. Al final comenzamos la prueba bastante tarde, dando gracias a la carpa de la organización porque empieza a llover de manera significativa.

Primer capítulo gastronómico del fin de semana: El que espere comer algo suave en Cabrales lo lleva crudo... callos, tortos de picadillo, de gulas, de queso cabrales, de queso de cabra, mucho queso, carne... quizá poco apropiado para dar un concierto a continuación pero definitivamente exquisito. Tiempo justo para ir al hotel a coger las habitaciones, asearse un poco y cambiarse antes de tocar.

El concierto va muy bien y transcurre sin sobresaltos. Chus Pedro viene de invitado especial cantando Verdiciu y el Chalaneru (cómo no) y, como siempre, tiene un tirón espectacular con el público. Viendo la cantidad de público parece que casi todo el pueblo está en la carpa. Por supuesto, en el momento en que bajamos del escenario empieza a llover de nuevo. Así todo algunos siguen la fiesta hasta bien entrada la madrugada, con apagón provocado por la tormenta incluido.

A la mañana siguiente hay que levantarse a las 9 para salir rumbo a Plasencia. Considerando que el concierto acabó hacia las 2 de la mañana y que nadie se fue a dormir justo después... pocas horas de sueño. Un servidor no duerme de día excepto en casos de cansancio extremo, así que hago el viaje acompañado de Battlestar Galactica y The Ultimate Fighter. Esto del Dvd portatil es una mina.

La razón para salir tan pronto es que tenemos la hora de la prueba de sonido cambiada, pues la gente de Varttina no puede probar a su hora estipulada debido a horarios de vuelos o cosas así. Paramos casi sólo a comer (piquillos rellenos de bacalao y chuleta de cerdo para un servidor) y así todo llegamos un poco tarde, pero todo va bien y hacemos la prueba de sonido bajo un sol bastante potente a media tarde.

El lugar del concierto es muy interesante, una plaza al lado de la muralla. Es la primera vez en mi vida que veo una distribución del público verdaderamente original y efectiva. Hay una linea de vallas dividiendo la plaza a la mitad a lo largo. A un lado hay sillas para los que quieren sentarse, al otro la gente estará de pie. Es la idea más simple del mundo, parece mentira que a nadie se le haya ocurrido antes. Al menos es la primera vez que lo veo en algún sitio.

Después de un par de horas de descanso en el (pedazo de) hotel y de la tercera parte de las actividades de la asociación gastronómico-forense (o sea, comer hasta que te tengan que hacer la autopsia) voy rápidamente al lugar de los conciertos para ver al menos parte de la actuación de Balbarda. El grupo madrileño abre los conciertos de la noche con una buena muestra de música castellana delante de una plaza casi llena.

El concierto de Tejedor va muy bien a pesar de que me las arreglo para romper un par de cuerdas, algo que no me pasa en un escenario desde hace tiempo. El público reacciona muy bien y la organización se porta fenomenal con nosotros (y con el resto de los grupos, por supuesto).

Varttina es un grupo que hace tiempo me encantaba, pero cuya última época no me acababa de convencer. Simplemente me parece que en los últimos discos los temas son más frios. El nivel instrumental y vocal sigue siendo tan alto como siempre, pero los temas me atraen menos. Las otras dos veces que los había visto en directo disfruté enormentente pero no estaba seguro de que esta vez fuera a ser igual. Afortunadamente me equivoqué. Varttina comenzó con temas de la última época, pero pronto empezó a incorporar temas de los de toda la vida y dieron un concierto entretenidísimo, con un nivel musical y una puesta en escena estupenda. Las tres cantantes supieron implicar al público, que se atrevió a cantar un poco en finlandés.

Después de los conciertos hubo momento para fotos (mi cámara de fotos y de video se quedaron en Asturias, siempre hay que olvidarse de algo) y charlas. Muchas veces no te acercas a hablar con gente de grupos famosos un poco por miedo a ser pesado. Esta vez fueron los músicos de Varttina los que vinieron con ganas de charlar y de conocer. Curiosamente, el bajista tiene un buen nivel de español y el resto se defiende perfectamente en inglés.

Tuve también oportunidad de volver a ver a viejos amigos que se habían desplazado hasta el concierto, lo que fue para mí lo mejor del día a pesar de lo mucho que disfruté de los conciertos.

Una experiencia excelente tanto desde el punto de vista musical como personal. Si no estuviera tan lejos, Folk Plasencia sería una cita fija como espectador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Buenas, compadre!
Coincidencia total, que parece mentira que en lo de las sillas a un lado no hayan caído otros antes... ¡Ole ahí esa inventiva extremeña!

De los conciertos y de ejecutantes, decir que este año el cartel fue de puro lujo y la modélica organización, la implicación de la gente... leñe, hasta el sonido fue muy bueno... ¡los tres días!


Y qué decir del cuerpo... o cuerpos de "poliTía" (cómo se ve quien asimila bien el desayuno)
¡Cachis la cámara!, qué Folk Bizarro se ha perdido la Historia, ¡Ainsss!

No sé, pero tampoco está tan lejos.
Si dijeras Lerwick... o Melilla.

Javier dijo...

Pues si Alberto, la verdad que Folk Plasencia es un lujo de Festival. Por sitio, organización y en esta edición la gran idea de la "asociación de amigos del festival", un grupo de voluntarios que se lo curran y apuestan por una programación independiente.
Por lo demás, genial coincidir allí y charlar un rato de los temas oportunos.
Te dejo un par de enlaces para el recuerdo y para que se vea las ventajas que puede tener tocar los primeros (Los fotógrafos acaban su trabajo rápido y se van) :)
Noticia sobre el concierto
Fotos
Y poco más, que fue un placer y las fotos del backstage a ver si nos las pasa Luis.
Saludos, Javi