Lo que sigue es una opinión personal e intransferible. Como tal, y a pesar de haber hecho un esfuerzo grande por conservar un cierto grado de objetividad, es muy probable que resulte subjetiva. Es sólo una opinión.
Después de un par de semanas bastante ajetreadas musicalmente nos encontramos ahora con los dos festivales "intercélticos" de Avilés terminados y con unas cuantas cosas sobre las que reflexionar.
Tanto el Festival Intercéltico de Avilés y Comarca como el Festival Beltaine Intercélticu se llevaban a cabo estos días en Avilés, uno detrás de otro y contando ambos con el beneplácito de las instituciones. El Intercéltico de Avilés de toda la vida retomaba este año la actividad después de un año de pseudo-pausa debido a los problemas/deudas que había con la SGAE. El Beltaine celebraba su segunda edición con un presupuesto muchísimo menor que el de la edición inaugural.
Mis reacciones ante esto: Decepción. Y gorda.
Antes de nada, hay que dejar claro que hay que agradecer el trabajo de la gran cantidad de voluntarios de Esbardu y Xuntanza que trabajaron en la organización de ambos eventos. Sin duda han hecho el mejor trabajo que han podido con lo que les dejaron/encargaron hacer. Sin esa gente no hay nada y yo me quito el sombrero ante ellos.
¿Dónde encuentro el fallo? ¿De dónde sale esa decepción? No lo tengo muy claro. Hay un grupo de personas que parece que estaban más interesados en tirarse los trastos a la cabeza que en programar un festival de calidad. Hay más interés en la política que en la música.
Y en eso es lo que me voy a centrar, en la música. Ambos festivales tienen un componente importante que se centra en otras actividades culturales: charlas, exposiciones, representaciones, juegos y demás. No tengo ni idea de cómo resultaron (supongo que bien, pues eran numerosas). Sencillamente no me interesan demasiado. Me interesa la música.
Algunos pueden pensar que me siento decepcionado por los festivales porque este año no participé en ninguno de forma personal (es decir, no cobré por actuar en ellos). Esto siempre se agradece, pero uno entiende que no puede estar en estas cosas todos los años, ni mucho menos. De hecho, por el bien que produce la variedad, es MEJOR no estar todos los años, ni siquiera cada dos o tres. En la variedad está el gusto. Además, no me puedo quejar, pues ya tuve oportunidad de actuar en varias ediciones del Intercéltico, en ocasiones remuneradamente con grupos como Tejedor y Triba, en otras de forma voluntaria (con Héctor Braga y Stuart Cassells). También tuve la oportunidad de tocar en la edición anterior de Beltaine con Tejedor. Sería bastante hipócrita si me sintiera mal por no tocar en estos festivales cuando lo que hay que hacer es estar agradecido por las ocasiones en las que sí lo he hecho.
Como digo antes, me interesa la música. Y a ese nivel estoy enormemente decepcionado. Hay que respetar el esfuerzo y la condición de las formaciones participantes (que al fin y al cabo sólo hacen su trabajo), pero lo cierto es que el interés musical de las actuaciones del Intercéltico fue nulo para mi. Nulo. Cero. Nada. Soy una persona crítica y tengo los gustos bastante claros, pero me gusta pensar que también doy oportunidades a ver cosas nuevas. Sin embargo no encontré ningún concierto de interés en toda la edición del Intercéltico de Avilés y Comarca. y eso es muy duro.
"Pero... los Red Hot Chilli Pipers...."....
Los Red Hot Chilli Pipers son un evento de circo, un grupo que vende un espectáculo visual, cuyo componente musical interesante (la reinterpretación de temas famosos del rock con gaita escocesa) se pierde en cuanto los has visto una vez. O por Youtube. Y digo esto siendo amigo Stuart Cassells, alma mater de los Pipers y a la vez un gran gaitero tradicional. Él mismo admite que los RHCP son un evento de circo muy divertido, pero con un interés a nivel musical bastante bajo.
Además, no había ningún grupo de folk asturiano actuando en el festival. Ninguno. Inexplicable. Si no hay presupuesto bien se puede dar la oportunidad a grupos jóvenes con cachés más reducidos, que los hay. Pero ni eso.
El Beltaine sale un poco mejor parado. Al fin y al cabo pudimos ver conciertos de más calidad (Lúnasa, Corquiéu, Felpeyu, Moison, Seivane), pero no había forma de mantener el listón igual de alto que el de la primera edición con el presupuesto que había. El primer Beltaine fue sin duda ninguna el mejor festival de folk a nivel musical que ha habido en Asturias en todos los tiempos. Eso es indiscutible cuando tienes un elenco de artistas en el que aparecen muchos grupos de la zona (DRD, Dixebra, Tejedor, La Bandina, Cádaba, Pandereteres de Fitoria...) y grandes grupos de fuera (LAU, Pennou Skoulm, Gaiteiros de Lisboa, Galandum Galandaina, Liam O'Flynn, Maestros Europeos de la Gaita, Pepe Vahamonde...). Este año en el cartel no había comparación. Hay que agradecer lo que hubo, pero no hubo comparación.
Los dos festivales se acercaron más a ser festivales folclóricos (grupos de bailes, bandas de gaitas, coros...) que verdaderos festivales intercélticos, en los que hay un cierto equilibrio entre todos los diversos aspectos.
¿Culpables? No sé. Quizá políticos, quizá programadores con menor gusto musical, quizá caciquismos, quizá simplemente no salieron las cosas como se esperaban.
No quiero parecer tremendamente negativo, pero mi impresión es que seguramente hubiera sido mucho mejor si los festivales hubieran concentrado las actividades realmente interesantes en tres o cuatro días cada uno en lugar de intentar hacer eventos de relleno. Quien mucho abarca, poco aprieta, al menos a nivel musical.
Repito que esta es una valoración personal estrictamente a nivel musical (actuaciones de grupos) y que no tiene nada que ver con el resto de las actividades, que sin duda habrán salido de manera excelente.
¿Se arreglarán las tensiones entre festivales? Supuestamente se habían arreglado antes del inicio del primero, pero no fue cierto. ¿Se arreglarán para el año que viene? Ojalá, aunque lo dudo.
Algunos todavía tenemos la suerte de poder disfrutar con las actividades extraoficiales a la par del festival, con música todos los días en El Cafetón, como el año pasado. Eso nos salva.
¿Mejor el año que viene?
Después de un par de semanas bastante ajetreadas musicalmente nos encontramos ahora con los dos festivales "intercélticos" de Avilés terminados y con unas cuantas cosas sobre las que reflexionar.
Tanto el Festival Intercéltico de Avilés y Comarca como el Festival Beltaine Intercélticu se llevaban a cabo estos días en Avilés, uno detrás de otro y contando ambos con el beneplácito de las instituciones. El Intercéltico de Avilés de toda la vida retomaba este año la actividad después de un año de pseudo-pausa debido a los problemas/deudas que había con la SGAE. El Beltaine celebraba su segunda edición con un presupuesto muchísimo menor que el de la edición inaugural.
Mis reacciones ante esto: Decepción. Y gorda.
Antes de nada, hay que dejar claro que hay que agradecer el trabajo de la gran cantidad de voluntarios de Esbardu y Xuntanza que trabajaron en la organización de ambos eventos. Sin duda han hecho el mejor trabajo que han podido con lo que les dejaron/encargaron hacer. Sin esa gente no hay nada y yo me quito el sombrero ante ellos.
¿Dónde encuentro el fallo? ¿De dónde sale esa decepción? No lo tengo muy claro. Hay un grupo de personas que parece que estaban más interesados en tirarse los trastos a la cabeza que en programar un festival de calidad. Hay más interés en la política que en la música.
Y en eso es lo que me voy a centrar, en la música. Ambos festivales tienen un componente importante que se centra en otras actividades culturales: charlas, exposiciones, representaciones, juegos y demás. No tengo ni idea de cómo resultaron (supongo que bien, pues eran numerosas). Sencillamente no me interesan demasiado. Me interesa la música.
Algunos pueden pensar que me siento decepcionado por los festivales porque este año no participé en ninguno de forma personal (es decir, no cobré por actuar en ellos). Esto siempre se agradece, pero uno entiende que no puede estar en estas cosas todos los años, ni mucho menos. De hecho, por el bien que produce la variedad, es MEJOR no estar todos los años, ni siquiera cada dos o tres. En la variedad está el gusto. Además, no me puedo quejar, pues ya tuve oportunidad de actuar en varias ediciones del Intercéltico, en ocasiones remuneradamente con grupos como Tejedor y Triba, en otras de forma voluntaria (con Héctor Braga y Stuart Cassells). También tuve la oportunidad de tocar en la edición anterior de Beltaine con Tejedor. Sería bastante hipócrita si me sintiera mal por no tocar en estos festivales cuando lo que hay que hacer es estar agradecido por las ocasiones en las que sí lo he hecho.
Como digo antes, me interesa la música. Y a ese nivel estoy enormemente decepcionado. Hay que respetar el esfuerzo y la condición de las formaciones participantes (que al fin y al cabo sólo hacen su trabajo), pero lo cierto es que el interés musical de las actuaciones del Intercéltico fue nulo para mi. Nulo. Cero. Nada. Soy una persona crítica y tengo los gustos bastante claros, pero me gusta pensar que también doy oportunidades a ver cosas nuevas. Sin embargo no encontré ningún concierto de interés en toda la edición del Intercéltico de Avilés y Comarca. y eso es muy duro.
"Pero... los Red Hot Chilli Pipers...."....
Los Red Hot Chilli Pipers son un evento de circo, un grupo que vende un espectáculo visual, cuyo componente musical interesante (la reinterpretación de temas famosos del rock con gaita escocesa) se pierde en cuanto los has visto una vez. O por Youtube. Y digo esto siendo amigo Stuart Cassells, alma mater de los Pipers y a la vez un gran gaitero tradicional. Él mismo admite que los RHCP son un evento de circo muy divertido, pero con un interés a nivel musical bastante bajo.
Además, no había ningún grupo de folk asturiano actuando en el festival. Ninguno. Inexplicable. Si no hay presupuesto bien se puede dar la oportunidad a grupos jóvenes con cachés más reducidos, que los hay. Pero ni eso.
El Beltaine sale un poco mejor parado. Al fin y al cabo pudimos ver conciertos de más calidad (Lúnasa, Corquiéu, Felpeyu, Moison, Seivane), pero no había forma de mantener el listón igual de alto que el de la primera edición con el presupuesto que había. El primer Beltaine fue sin duda ninguna el mejor festival de folk a nivel musical que ha habido en Asturias en todos los tiempos. Eso es indiscutible cuando tienes un elenco de artistas en el que aparecen muchos grupos de la zona (DRD, Dixebra, Tejedor, La Bandina, Cádaba, Pandereteres de Fitoria...) y grandes grupos de fuera (LAU, Pennou Skoulm, Gaiteiros de Lisboa, Galandum Galandaina, Liam O'Flynn, Maestros Europeos de la Gaita, Pepe Vahamonde...). Este año en el cartel no había comparación. Hay que agradecer lo que hubo, pero no hubo comparación.
Los dos festivales se acercaron más a ser festivales folclóricos (grupos de bailes, bandas de gaitas, coros...) que verdaderos festivales intercélticos, en los que hay un cierto equilibrio entre todos los diversos aspectos.
¿Culpables? No sé. Quizá políticos, quizá programadores con menor gusto musical, quizá caciquismos, quizá simplemente no salieron las cosas como se esperaban.
No quiero parecer tremendamente negativo, pero mi impresión es que seguramente hubiera sido mucho mejor si los festivales hubieran concentrado las actividades realmente interesantes en tres o cuatro días cada uno en lugar de intentar hacer eventos de relleno. Quien mucho abarca, poco aprieta, al menos a nivel musical.
Repito que esta es una valoración personal estrictamente a nivel musical (actuaciones de grupos) y que no tiene nada que ver con el resto de las actividades, que sin duda habrán salido de manera excelente.
¿Se arreglarán las tensiones entre festivales? Supuestamente se habían arreglado antes del inicio del primero, pero no fue cierto. ¿Se arreglarán para el año que viene? Ojalá, aunque lo dudo.
Algunos todavía tenemos la suerte de poder disfrutar con las actividades extraoficiales a la par del festival, con música todos los días en El Cafetón, como el año pasado. Eso nos salva.
¿Mejor el año que viene?
6 comentarios:
Estoy casi totalmente de acuerdo pero con ciertos matices.
El Beltaine es algo que surgió en las circunstancias que surgió, de la mano de un concejal que tiene la manía de buscar soluciones a problemas que no lo son. Se empeñó en afirmar la imposibilidad de organizar el Intercélticu por los problemas de Esbardu con la SGAE, algo que se demostró mentira pues dieron permiso para la celebración del mini-intercélticu del año pasado y, 6 meses después, Esbardu se había puesto al corriente de pago con autores. Partiendo de ahí organizó un festival donde metió todo el dinero habido y por haber, ahora era él el que mandaba y tenía que arrasar.
¿Qué tenemos un año después? Pues que Esbardu, ya sin cargas, sigue dispuesto a seguir organizando el Intercélticu, ya que es el dueño de la marca que, además, hace dos años fue distinguido con la declaración de fiesta de interés turístico, aunque no cuente con el apoyo económico del Ayuntamiento (este año recibieron 15000€).
Por otro lado, hay una federación de grupos folklóricos a los que el año pasado se les vendió la moto de que el intercéltico lo iban a organizar ellos y que, lógicamente, no están dispuestos a dejar de llevar a cabo un evento por el que reciben un buen dinero (este año 60000€ del ayuntamiento avilesino más la subvención de Castrillón, a lo que hay que añadir el caché de los conciertos programados que también corrió a cargo de las arcas municipales según la prensa local).
Los ánimos están enconados y no se vislumbra una solución a corto-medio plazo, lo lógico sería que hubiese un sólo festival en el que colaborarán los grupos implicados en la organización de los dos festivales actuales pero no creo que sean capaces de llevarlo a buen fin. Unos porque son los creadores del festival y llevan 14 años sacándolo adelante y, otros, porque les prometieron que se iban a quedar con el festival, se implicaron mucho en el abordaje del año pasado y ahora el concejal les ha dejado con el culo al aire.
Eso sí, lo mejor El Cafetón ;)
Como bien dices, hablas en función de tus criterios y veo que no has hecho ningún comentario a Skerrivore, y no se si ha sido porque no los has oido o porque no te interesaron mucho. Y desde mi modesto entender además de ser magnificos musicos están dando un aire nuevo al folk escocés, dieron un concierto de casi 2 horas y medía (cuando lo normal es hora y media) de antología.
Explicarte que el presupuesto nos ahoga sería ponerse en plan llorón y desde luego, no es lo que queremos. Hacemos lo que podemos con el presupuesto que tenemos. Y sobre los grupos asturianos que están empezando y demás..... que yo sepa se picaron a unos cuantos ( y no pongo nombres por no herir susceptibilidades) y o pedían un "guevo" que no teniamos o daban la callada por respuesta.
Vitor, tu sabes que Esbardu no solo está dispuesto a seguir con el FIAC sino que seguirá con él ante todo y ante todos........ Este año lo sacamos adelante con nuestro trabajo y financiación privada, y seguiremos haciendo lo que haga falta para seguir adelante.... Y tu has sido uno de nuestro colaboradores más geniales. Besos para tí, tu mujer y el pitufin.
Del Beltaine no pienso decir ni mú.
Un saludo y gracias por opinar sobre lo que te gusta y nos gusta.
Alicia
PD- En la XV edición, y no es coña, nos gustaría contar con tu opinión para la contratación de diversos grupos asturianos, diciendote de antemano cual será nuestro prespuesto. Y no te lo estoy diciendo por quedar bien o por ser cualquier otra cosa. Si quieres ayudar o dar opciones no dudes en ponerte en contacto conmigo en comunicacion@intercelticu.com
Gracias por los comentarios constructivos. Los reproduzco en el blog.
No hubo ningun concierto de interes en el Intercélticu??? Pues te perdiste un conciertazo de unos chavalinos de unos 25 años de media que.... de infarto!! Skerryvore. Vinieron para actuar un dia y se quedaron para un segundo concierto. Folk-Rock escoces en estado puro, fresco, alegre y de GRAN CALIDAD sin duda alguna. Sin Mencionar a Triquel, una alternativa mas que recomendable a los legendarios Celtas Cortos: Paisanos y compañeros de estos... No sé, que musicalmente hablando no te llamaran mucho los Red Hot... lo entiendo, pues no son conciertos, sino Shows, abarcando música, coreografias, implicando al público, imagen... pero lo importante es que se movió a una gran cantidad de gente para que se pusieran frente a un escenario a escuchar música, eso es cultura, de un modo u otro lo es.
Hay que decir que se agradece una crítica constructiva y objetiva, espero que nos conozcamos e intercambiemos puntos de vista.
Un honor y un placer.
Benja Á. Guardado
Lo mejor el cafetón, para mi ver, lo unico que aún haciendote referencia, no vi salir ese día al Pollo Walter.
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