Camín de Cantares se ha convertido en todo un fenómeno sociológico en Asturias. Hace unos días tuve ocasión de hablar largo y tendido con Xosé Ambás sobre lo que será la nueva temporada, que empieza el próximo día 29 (confirmado ya). En fechas cercanas a los primeros programas daremos aquí toda la información pertinente.
Hace seis meses nadie hubiera pensado que un programa sobre música tradicional podría haber tenido la repercusión que tuvo CdC. Prueba de ello son algunas de las anécdotas relacionadas con el programa.
El panadero de Ibias anunció en su coche, con el que va de pueblo en pueblo repartiendo el pan, el horario de emisión del programa dedicado a Villarmeirín, para que nadie de la zona dejara de verlo.
El efecto contrario tuvo lucha el Murias el día que se emitió el programa dedicado a este pueblo. Coincidió que la panadera llegó al pueblo a la hora en la que se emitía el programa. A pesar de pasarse un buen rato pitando en el coche, ninguno de los vecinos se apartó de la televisión para ir a por el pan. La panadera llegó a pensar que había pasado algo en el pueblo y que no había nadie.
En el hospital central de Asturias, donde trabaja Ambás, las anécdotas son múltiples cuando algunos pacientes le reconocen. En ocasiones ha pasado por ser su propio hermano porque "se parece muchísimo al de los cantares" e incluso una señora le aseguró a él en persona que no salía en la TPA, sino en TeleAsturias.
Pero quizá la más curiosa le sucedió al padre de Ambás l ir a comprar unos cerdos al mercado de Grao. Al entablar conversación con el vendedor le preguntaron de dónde era y, por supuesto, respondió que de Ambás. Los vendedores comentan que ven por la tele a un chaval que es de allí y que les encanta el programa. La frase textual cuando el padre de Ambás les dice que es su ijo vino a ser algo así como "Cuando digamos en casa que vendímosle los gochos al padre del de la tele no lo van a creer".
La foto es de la reelaboración que se emitirá en el primer programa.
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