Ayer se hizo la primera prueba de sesión virtual en Ayepod.net. Ví en directo un poco más de la mitad. La sesión está siendo repetida en un loop, por lo que todavía se puede ver. Participaron Simon Thoumire (concertina), Claire McLaughlin (violín) y un mandolinista (Peter) al que no conocía. El video se veía perfectamente y sin cortes con una conexión de banda ancha (cable). Los músicos podían interactuar relativamente con los espectadores aunque había 45 segundos de diferencia, según Simon, desde que se grababa hasta que se emitía. Se instaló un chat a un lado de la pantalla desde el cual se podían enviar mensajes. No hubo mucha comunicación, al menos durante el rato que yo estuve conectado. Los temas se anunciaban antes de empezar un set y Simon decía en qué tonalidad estaban las distintas melodías.
La iniciativa es interesante para la gente que quiere "participar", aunque sea desde lejos, en una sesión y no tiene ninguna cerca. Los problemas que se pueden plantear son dos. El primero es que los temas, aunque fueron tocados a una velocidad bastante asequible, no eran precisamente básicos. Se tocaron tanto temas clásicos de sesiones como The Geese in The Bog o the Jig of Slurs y composiciones recientes como the Ramnee Ceilidh o My Friend Sharon. El segundo es que para mucha gente no es necesario ver lo que están tocando, con escuchar valdría. Y para eso hay otros recursos en internet (eso para futuras entradas).
Es una experiencia curiosa, pero no estoy seguro de que vaya a tener mucho éxito una vez que empiecen a cobrar por ello. Ojalá me equivoque. En las próximas semanas planean hacer webcasts con conciertos y clases online de violín y concertina.
La iniciativa es interesante para la gente que quiere "participar", aunque sea desde lejos, en una sesión y no tiene ninguna cerca. Los problemas que se pueden plantear son dos. El primero es que los temas, aunque fueron tocados a una velocidad bastante asequible, no eran precisamente básicos. Se tocaron tanto temas clásicos de sesiones como The Geese in The Bog o the Jig of Slurs y composiciones recientes como the Ramnee Ceilidh o My Friend Sharon. El segundo es que para mucha gente no es necesario ver lo que están tocando, con escuchar valdría. Y para eso hay otros recursos en internet (eso para futuras entradas).
Es una experiencia curiosa, pero no estoy seguro de que vaya a tener mucho éxito una vez que empiecen a cobrar por ello. Ojalá me equivoque. En las próximas semanas planean hacer webcasts con conciertos y clases online de violín y concertina.
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