Gaitas y foros

Los que hayan escuchado la entrevista que se incluye en el directo de Hanneke Cassel que pusimos en la sección elinks habrán podido escuchar una interesante teoría del músico escocés Alasdair Fraser.

Básicamente, la idea consiste en que cuantos más músicos haya y mejores sean, mejor será la música y mejor será el ambiente, independientemente de quién sea mejor o no. Fraser dice que no tiene sentido no enseñar todo lo que sabe por miedo a que alguen llegue a ser mejor que él. Si consigue que alguno de sus alumnos llegue a superarlo de alguna manera (técnica, interpretación, creatividad) eso representa tanto un orgullo personal como una posible forma de aprendizaje para el propio Fraser.

Esto viene a cuento de la mala fama que tiene a este respecto el mundo de la gaita, al menos en Asturias, donde a primera vista parece que lo importante es ser el mejor (o de los mejores), buscarse un buen puesto, ya sea de profesor, de director de banda o lo que sea..., y procurar perpetuarse. De ahí salen múltiples rencillas, malquerencias y, sobre todo, montones de posts en los foros de Asturies.com poniendo literalmente a parir a otros gaiteros y gente que permanece en escuelas de gaita durante años sin aprender realmente nada más.

Esta aparente situación no es la única realidad, afortunadamente. Se da en ciertos casos, pero desde luego no en todos. Hay mucha gente que entiende que cuanta más gente haya en este mundo, más grande será el pastel a repartir y no al contrario. Y por supuesto, hay mucha gente para la que la gaita (y la música) es una afición, un hobby o una manera de vivir, antes de una manera de ganarse la vida. Menos mal.

Personalmente y trasladando el tema a mi pequeño recinto musical, he tenido la suerte de que casi todas las personas de las que he aprendido (a pesar de no haber recibido clases formales) se han mostrado realmente abiertas a la hora de echar un cable a alguien que sabe menos. En especial tengo que agradecerles mucho a montones de músicos con los que he podido compartir sesiones y pequeñas charlas, tocasen el instrumento que tocasen. Su generosidad va en beneficio de todos.

Conozco a bastante gente dentro del mundo de la gaita que piensan igual. No estropeemos el ambiente por culpa de unos pocos. Es fácil ser destructivo de forma anónima y es difícil ser constructivo firmando con tu nombre, pero lo segundo es lo que realmente hace evolucionar el ambiente musical.