sábado, abril 09, 2005

Conciertazo


Como era de esperar, Jean-Michel Veillon y Jamie McMenemy dieron ayer un conciertazo espectacular en Mieres. Repasaron temas antiguos de Kornog como "The Demon Lover", "Bonnie Jean Cameron" o "The Cruel Brother" y fueron pasando por gran parte de los distintos estilos de temas bretones, escoceses e irlandeses, con una incursión en la música de los Balcanes. Fueron casi dos horas de concierto amenizadas por explicaciones que, a pesar de la barrera idiomática (ambos hablaron en inglés), consiguieron llegar al público.

También hay que decir que se adaptan a la zona bastante bien. En un momento dado, McMenemy estaba afinando el bouzouki y Veillon le dice en un perfecto castellano "Venga, hombre".

Veillon sigue siendo un animal. Aparte de ser capaz de tocar a toda velocidad todo lo que le echen, se las arregla para dar sentido a todas y cada una de las notas que salen de la flauta. Y de paso también se las arregla para hacer variaciones en todas las vueltas de las melodías.

Anécdota interesante: McMenemy cuenta la historia de la canción "The Demon Lover", básicamente el antiguo amante de una mujer que vuelve despues de 7 años y se encuentra con que está casada con un Lord escocés. Le propone fugarse con él y ella acepta, viendo que tiene varios barcos en la cosa (por el interés...). El amante es en realidad el diablo, que destruye el barco en el que se montan y la mujer muere (pedazo de historia moralizante, si te fugas de tu cónyuge, el diablo destrozará tu barco). Cuando McMenemy está contando que el diablo destruye el barco dice "el diablo se hace gigante y entonces, golpe de kárate y el barco se hunde". Con lo del "karate chop" (inglés vernáculo) yo me partí el eje, pero no estoy seguro de que mucha gente lo cogiera...

Como conocí a ambos en visitas anteriores fui a saludarles y a intentar poner al dia a Veillon sobre la condición de Enrique Almendros de la Musgaña (aunque al final sabía casi lo mismo que yo) y parecían un poco preocupados porque creían que el concierto se les había hecho largo a la gente. Sinceramente, creo que todos los que allí estábamos hubiéramos seguido escuchándoles gustosos durante 4 o 5 horas más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues yo no pille lo del Karate chop...